En la lotería genética, ser pelirrojo es altamente improbable, a no ser que seas escocés, claro. Desde pequeña, siempre me habría gustado ser pelirroja. Imagino que es algo cultural, pero tiendo a asociar a las mujeres pelirrojas con mujeres salvajes, independientes e inteligentes.
En mi familia hay dos tipos de pelirrojas, las que lo son de nacimiento y las que hemos tomado medidas activas para serlo, con mayor o menor éxito. En mi imaginario personal, el paradigma de la pelirrojicidad es mi tata Neus, pelirroja, pecosa y de ojos verdes claro. Ella personaliza a la perfección los trazos de personalidad pelirroja que he descrito antes, y personaliza también mi ideal de mujer: creativa, inteligente, preciosa, independiente, espiritual, aventurera y de corazón bueno.
Hace poco fue su cumpleaños y, cosas de la vida, mientras ella estaba de viaje en Sudán yo estaba en su casa con mi familia pasando las vacaciones de navidad. Su casa es un claro reflejo, con todas sus obras de arte, sus libros, sus orquídeas y demás plantas, su espacio… Me he visto inmersa en su vida y me he sentido un poco ella. Incluso un poco pelirroja
Vivan las pelirrojas!
Quien quiera pasearse por el arte de mi tía: http://neusaller.blogspot.com.es/