Este año la famosa franquicia Star Trek hace los cincuenta años de su primera emisión. Y yo no he podido resistirme a hacer una imagen dedicada a la serie. Pero he querido alejarme de los personajes en sí para dar mucho valor a aquello que Star Trek nos ha dejado y es un mundo nuevo donde llevar nuestra imaginación.
Nosotros ya jugamos en nuestra infancia con nuevos mundos que descubrir y ahora lo hacen nuestros hijos. Eso es emocionante.
Además, como me emociona cualquier forma de expresión artística que proyecte imaginación e ilusión, me esfuerzo en fomentar la experiencia imaginativa a mis hijos de mil maneras diferentes. Creo que así les doy herramientas útiles con las que podrán conquistar pedacitos de futuro y re-conquistar episodios del pasado. Siento especial cariño por Star Trek pues también nos amplía horizontes, dado que difícilmente pensamos más allá de nuestro contexto local (difícilmente llegamos al plano terrestre).
Y es que llegamos allí donde nos imaginamos que somos y estamos.