Mi mundo es diferente. Alejado de la vida de verdad, con crisis económicas y nuevas monarquías.
Que pase lo que tenga que pasar, pero no en mi mundo magnífico, el que me he inventado, que tampoco cambia si no quiero.

Mi mundo, el de Lluc y de Isaac, de lecturas interminables, de gatos suaves y café caliente, de pinceles y cuadernos, de música y de fotos.
Todo lo demás que cambie, si ha de cambiar, pero no cambiéis mi pequeño mundo, por favor.